martes, 14 de febrero de 2012

SALUDOS DE PARTE DE CUPIDO


Recuerdo casi con exactitud, aquel 14 de febrero de 1999, cuando no tenía una novia, cuando no tenía la menor idea de cómo enamorar a una dama, además de ser un tipo con pocas palabras halagadoras que salían de mi boca. Escuchaba en todos lados que era el día de san Valentín, y me propuse convertirme en Cupido, aquel ángel fugaz con aquella flecha que disparaba a todos lados y no le clavaba la flecha a nadie porque nunca tuve puntería.

Nunca regalé una rosa, ese día compré una rosa roja, con el objetivo de llamar la atención, de que todas las mujeres pensaran que era un caballero y que podían interactuar conmigo por lo menos una mirada. Me paseaba por casi toda mi ciudad, con aquella rosa roja, aquella cara de mendigo y la meta de encontrar a la dueña de la rosa que cargaba, sin la menor idea de que se estaba marchitado.

Por fin encontré a Xiomara, una mujer que me regaló una mirada, unos cuantos gestos de impresión y una pobre sonrisa que denotaba piedad. Empezamos el cortejo del día de san Valentín de esta manera

Xiomara: Wow!!! Y quien es la dueña de esa rosa?

Yo: no tiene dueña pero si quieres, podemos sentarnos a tomar un café y luego de unos minutos podes ser la dueña de la rosa y de mi corazón.

Xiomara: Suena interesante la propuesta

Entramos a unos de los tantos sitios para tomar café y traté de enamorarla con la poca experiencia que tenia….

Yo: Que lindos ojos tienes!! Deberías de prestarme tu mirada para poder acariciar el cielo

Xiomara: Gracias por el halago

Yo: Si no es tanto el pedido, podrías regalarme tu tiempo para convertirlo en oro

Xiomara: Hay Dios mío lindo, si sigues así me vas a enamorar

Yo: no pretendo eso, pero si pudiera robarte un suspiro sería interesante…

En ese momento, le di la rosa, nos tomábamos el café de a poco y luego me dijo, ya regreso, iré al baño… Aun sigo esperando que salga del baño, me imagino que se fue a presumir la rosa roja que le di, además de presumir que pudo tomarse un café y verme la cara de pendejo… por eso desde ese día, no creo en el día de San Valentín…. Saludos a todos