miércoles, 4 de abril de 2012

ENTRE NUBES DE HUMO


Casi no tenia adornos para que su casa luciera diferente, una nube de humo se paseaba por su hogar, mi amigo Marco, siempre fue un empedernido fumador de cigarrillos hasta que un día, sus pulmones empezaron a pasarle factura. Su cuerpo ya no resistía un cigarrillo mas, su respiración cada vez iba decreciendo, hasta que un día lo llevaron a un hospital cercano y le dijeron que dejara de fumar porque eso era lo que le estaba afectando la salud.

Nunca trató de dejar de fumar, todos los días, abría un nuevo paquete de cigarrillos, sin importarle que su hijo de solo meses de nacido estuviera en el mismo sitio donde él practicaba su muerte. Su esposa María, lo miraba con desprecio, ella nunca fue una amante de los cigarrillos, le reclamaba por la salud de su recién nacido y por la salud de ella misma diciéndole “Si querés fumar, matate tu mismo, pero no me vengas a matar a mí ni a mi bebé”.

Después de 15 años de fumar ininterrumpidamente, un día su cuerpo no resistió, sus pulmones no almacenaban aire y su propuesta de vida, era casi una desmesurada manera de despedirse de ella “Ya casi estaba muerto”. Aquel 4 de abril de 2003, mi amigo Marco murió, sus pulmones no le regalaron más aire, los cigarrillos le secuestraron sus días, el humo le anestesió el alma, y la nicotina le arrebató su vida.

Te extraño Marco, extraño verte reír, extraño verte enamorar a la vecina de siempre, extraño aquellos días que practicábamos football y extraño cuando me decías que era una propuesta inminente en RAP. Ahora solo me acompaña el recuerdo y la penosa idea de pensar que algún día nos volveremos a encontrar.