sábado, 6 de agosto de 2011

“YA NI A COMER MIERDA NOS MANDAN”


No sé si es la edad la o la realidad inadecuada la que me está pasando factura, pero desde ayer estoy incansablemente haciendo un inventario para saber cómo corre la vida. Me di cuenta hace mucho tiempo, que la canasta básica anda por el cielo, ya casi no se puede comer, a lo sumo con suerte podes comer arroz y frijoles…

En una de las tantas noticas que he escuchado, me di cuenta que un 56 porciento de una comunidad cerca de Tegucigalpa, vive en extrema pobreza… en realidad eso ya no es de alarmarse porque desde hace mucho tiempo, nuestros gobernantes viven en extrema pobreza mental, con un déficit de compartir casi por el suelo y con casi un cero por ciento de buenas intenciones para con su pueblo.

Nuestra gente se está muriendo de hambre, y si no tienen para comer, peor para que su hijo pueda asistir a una escuela o colegio. He escuchado a los personas adultas, que ya no se puede vivir, por dos razones…. 1. Por la inseguridad y la 2. Por la pobreza extrema…

No sé si estoy quedando loco pero siento que en verdad nos estamos muriendo de hambre en este país tan lindo, con un sinfín de comodidades naturales e incomodidades en el sistema de país.

La situación es tan alarmante que ahora hasta para que nos manden a comer mierda es difícil, creo que la gente se está ahorrando esa mierda para cuando nos toque, por lo menos tener de reserva y comer mierda hasta el cansancio….

martes, 2 de agosto de 2011

REGÁLENME UNA ILUSIÓN


Querida vida o a quien le concierne este texto, quiero pedirles un gran favor, debido a que ya días se me oxidaron las esperanzas de vivir, quisiera en esta ocasión que me rentaran una ilusión, para por lo menos poner a trabajar mi desilusión.

Si no es mucho pedir, quisiera que me regalaran una sonrisa y así disfrazar mis tristezas y pintar una mueca que salga de mis labios. No sé si aun tienen en existencia pero quisiera poder tener una recompensa de parte de ustedes. Sospecho que también necesito que me presten un buen momento, en este planeta ya casi no tenemos ese lujo.

Hace unas semanas supe que mi corazón se estaba disecando, mi alma estaba huyendo de la realidad y mis ganas de vivir se achicharraban. Por fortuna fui a la caja donde algún día deseché algunas caricias que me dieron, algunos besos que me regalaron y algunos buenos momentos que me obsequiaron. Por lo menos tengo para unos cuantos días…

Quisiera que el reloj y el calendario se entendieran mejor y se pasearan por mi mente para que juntos podamos ser un tridente especial para disfrutar mejor. No quisiera que se me considerara descorazonado, pero es que a veces siento que ya no vivimos, sino que casa vez estamos siendo enterrados, por aquel egoísmo tan puntual que nos tienta, y que heredamos a nuestros hijos y que ya no les hablamos del cuento de la cenicienta.

Sé que llegará un día que ya no las esperanzas se van a poder regalar, mucho menos una ilusión… por tal razón, me permito sugerirles que no desaprovechen a las personas que les quiera regalar una ilusión, aun cuando esta sea para tentar al corazón…